San Sebastián
¿Quién podía suponer hace solo un puñado de años que la rehabilitación de la Subida ao Castelo, y su extensión hacia la calle Hortas iba a descubrir calles tan pintorescas?
¿Quién podía suponer hace solo un puñado de años que la rehabilitación de la Subida ao Castelo, y su extensión hacia la calle Hortas iba a descubrir calles tan pintorescas?
Sigue siendo a estas alturas de 2015 la recuperación arquitectónica y habitacional del Berbés un reto pendiente, resuelto solo en gran parte aunque contemplada con ilusión en su totalidad.
Conocí ya en horas bajas por la edad, cuando un infarto cerebral le obstaculizaba el habla, a Pedro Díaz, autor entre otros libros de “La caracola de piedra”, un clásico que te aproxima con el corazón a la vida y obra del Vigo Vello.
¡Qué bella esta plazuela! No hace falta mucha imaginación para retrotraerse en el tiempo y situarse en lo que sería el Vigo de hace 300 o 400 años cuando entras en la recoleta Praza dos Pescadores.
No número 53 da rúa Elduayen ofrece os seus servizos, desde finais do ano pasado, un dos poucos zapateiros artesanais de verdade que aínda existen en Galicia. Falamos de Francesco Carini.
Se ben aínda queda camiño por percorrer, a rehabilitación do Casco Vello de Vigo xa é unha realidade.
Non hai dúbida algunha de que o Casco Vello de Vigo está rexurdindo da situación desfavorable que vivía anos atrás. O traballo conxunto de veciños, comerciantes, administracións e institucións públicas e o Consorcio está a conseguir que o barrio volva a ser o centro neurálxico da cidade.
Gabriel García Márquez escribió “Memorias de mis putas tristes”, Yasunari Kawabata “La casa de las bellas dormidas”, Fernández de Moratín “El arte de las putas”… mucho se ha escrito sobre este duro oficio de tapadas aunque está por escribir una crónica sobre la ocupación cultural de las casas de lenocinio, holganza y malvivir
Uno de los que apostó por el barrio de la Herrería y su calle Hortas es el funcionario Jorge Casal, que habita un ático por el que entra toda la ría y hace aguas la mirada.
Antes la calle Hortas, Huertas para los nativos de la Herrería al menos durante la mitad del siglo pasado porque era más cristiano a la castellana, era inhóspita y misérrima.
O 2014 chega xa ao seu fin e desde o Consorcio Casco Vello de Vigo queremos facer un repaso de todo o que deu de si. Intervencións, apertura de locais, novos veciños,… moitos acontecementos que marcaron un gran ano
Picasso pintó a la mujer con palomas. En el barrio viejo vigués hay al menos dos mujeres de los gatos, por ponerle un título literario a su devoción animalista, y una mujer de las palomas que no tiene quien la pinte.
Suelos de “xabres” estables y drenantes se mezclaban con zonas toscamente empedradas, una topografía que propiciaba gradas y podiums al descender hacia el mar. Eso era aquella Praza da Pedra que conocieron nuestros ancestros, donde en la lejana Edad Media se reunían gremios y regidores a tomar decisiones con la ría como paisaje de fondo.
En tiempos se llamaba calle de la Amargura vaya usted a saber porqué, y dicen que también fue General Rubín aunque por fin quedaría como Cesteiros porque desde principios del siglo XX acogió al último gremio histórico de la ciudad: el de cesteros.
Xa vos falamos nesta sección dos cambios acometidos en Abeleira Menéndez, Cruz Verde, Santiago e Cuarteirón Castelo-San Sebastián, e hoxe tócalle o turno a outro cuarteirón no que o Consorcio Casco Vello de Vigo levou a cabo diferentes rehabilitacións. Concretamente, o Cuarteirón Ferrería-San Sebastián.