Praza de la Constitución 8, fusión en blanco
Como ya se comentó en una entrada anterior de este blog la tipología de viviendas del interior del Casco Vello de Vigo no responde a un único modelo, sino que es la suma de ejemplos constructivos de distintas épocas históricas: desde la vivienda marinera popular, cuyos ejemplos más característicos se encuentran en la zona del Berbés, hasta el neoclasicismo, pasando por ejemplos de viviendas renacentistas, barrocas o del eclecticismo de finales del siglo XVIII, que se encuentras diseminadas por las calles y plazas de la zona histórica de Vigo.
La praza de la Constitución, como centro de la vida social de la ciudad durante siglos, alberga algunos de los mejores ejemplos de construcciones reseñables de todo Vigo. Una de ellas, sin duda, es la vivienda situada en el número 8, esquina con la calle Triunfo, ocupada en la actualidad, tras una profunda reforma interior, por un establecimiento hostelero.
Se trata de un notable ejemplo de la fusión que se produce a finales del siglo XVIII de la tradición de influencias barrocas, que llega a Galicia a través de Portugal, con el incipiente neoclasicismo. Xaime Garrido y Xosé Ramón Iglesias, en su obra “Vigo Arquitectura Urbana” , destacan de la misma el tratamiento de la fachada, en la que se combina la cantería de buena labra con zonas realizadas a perpiaño y revocado en blanco. Según los mismos autores este modelo, frecuente en la construcción barroca y sobre todo del barroco portugúes (no hay más que ir a la fortaleza de Valença do Minho para encontrar los referentes de esta vivienda) busca un menor coste en la construcción y, sobre todo, resaltar los elementos estructurales que se quieren destacar, como las pilastras o los marcos de ventanas y puertas, realizadas en buena cantería. Un modelo de construcción similar se encuentra en la vivienda de la calle Real 33, esquina con la rúa Alta, aunque con mayores modificaciones con respecto a su construcción original. Cabe destacar que en la actualidad la vivienda que nos ocupa vuelve a lucir los enfoscamientos propios de su tipología, después de superar una época en la que se puso de moda su eliminación, dejando al aire los muros de mampostería.
Constraste
La vivienda del número 8 de la praza de la Constitución destaca por sus potentes pilastras en los ángulos, que soportan una cornisa corrida a lo largo de todo el edificio. El fuerte contraste conseguido entre los lienzos de los muros revocados en blanco y las partes realizadas en piedra dotan de una gran visibilidad a los elementos decorativos de este edificio, concentrados en las molduras de puertas, ventanas y balcones y, especialmente, en los escudos adosados a la fachada de la calle Triunfo, que demuestran que la primigenia propiedad correspondía a la familia Pereira de Castro, impulsores de la edificación.