Praza da Constitución o dos Soportales
Si tú visitaras la Praza da Constitución hace solo 15 años nada apenas verías de la explosión actual de terrazas, que casi devoran el camino al paseante. Sí contemplarías deprimido una serie de edificios destartalados que, salvo excepciones, ya han sido restaurados. Hoy el “Soportales”, el “Grettel”, “La luna de Avellaneda”, el “Princesa”, la “Pinxoteca”, el “Scala”, el “Af” han convertido esa plaza que alberga el antiguo Ayuntamiento en lugar de encuentro lúdico. Si haces memoria según cuentan nuestros mayores, este recinto urbano con antiguas casas cerradas por bellos soportales se llamó en otros tiempos Praza Real o Praza da Vila y es uno de los lugares de nuestra ciudad con más Historia. En uno de sus edificios nació el almirante Méndez Núñez; otro, hoy ambulatorio, fue reputada casa de arte visitada anualmente por la esposa de Franco, y en otro tiempo se celebraba aquí la ceremonia del “Santo Encuentro” el día de Viernes Santo. Hoy tomamos café y copas, o dejamos que nuestros niños se explayen corriendo sobre sus piedras pero en el pasado se celebraban en la plaza las ceremonias de más boato y solemnidad. En ella se leyó en 1808 la proclamación de Fernando VII como Rey de España y cuatro años más tarde, se celebró con gran algarabía vecinal la primera Constitución de España, la de 1812. ¡Ay, si la plaza hablara!
Texto: Fernando Franco
Fotografía: Javier Teniente