El Cisne, artesanía por corsés
¿Cuántos años hace que el Cisne forma parte de la nomenclatura familiar de la viguesa Plaza de Almeida? Begoña Peón Barcia, que regenta la tienda ahora, no lo sabe aunque supone que quizás exista como tal desde los años 40 ó 50 del pasado siglo al menos, si bien entonces era una quincallería en la que mandaba un tal Alfonso, antes de que una tal Elvira la convirtiese en lencería, corsetería e incluso zapatillería. La familia de Begoña entró ahí con su madre, María Inmaculada, que la cogió en 1986 para ahondar en la mercería sin dejar lencería o corsetería.
No se comprende la memoria de esta plazuela viguesa sin los bravos corsés del Cisne, o su ropa de noche para vestir sola y en casa. Yo recuerdo haber visto en el escaparate unas bragas elefantiásicas al igual que unos teteros, de Juzgado de Guardia aunque en realidad fueran para señora de caderas y mamas generosas, que también son de Dios. De niños pasábamos mirando de reojo ese escaparate porque allí se mostraban cosas que, con Franco, nos parecían pecado. No hace mucho, ahí por 2006, Begoña sustituyó a su madre y le dio un cambio espectacular, enfocándolo hacia el traje regional y la artesanía gallega, de la que tiene principales marcas. Son los nuevos tiempos, y Begoña, que es una mujer cálida, te cuenta por su Facebook lo que tiene y ha puesto la tienda en los tiempos de hoy.
Texto: Fernando Franco
Fotografía: Javier Teniente