Arquitectos, el clan del barrio viejo
Son los arquitectos del plan de rehabilitación del Casco Vello vigués. Los edificios también tienen alma, a veces deteriorada por el tiempo, y es entonces cuando a los médicos gerontológicos dispuestos a rehabilitarla los llaman arquitectos. Gente como esta que nos mira desde Vigo y unas escaleras que no sabes si suben o bajan, debe moverse como pez en el agua en los nuevos escenarios de la complejidad urbana, con la delicada misión de mantener la identidad y carácter de las construcciones existentes dentro de los espacios más antiguos de esta urbe, incorporando cuando proceda elementos arquitectónicos contemporáneos que no ofendan la mirada. Cada uno de ellos puede sostener teorías diferentes pero todos te pueden contar el mismo chiste: “Si la habitación de servicio está diseñada para que quepa la muchacha, el departamento es viejo. Si la muchacha está diseñada para que quepa en la habitación de servicio, el departamento es nuevo”. Su profesión pasa por muy duros tragos, atacada por la crisis, el derrumbe de la burbuja inmobiliaria y nuevas leyes que pretenden avalar el intrusismo, pero sin ellos se haría imposible la construcción o reconstrucción de espacios habitables ni la creación de otros que alíen funcionalidad y belleza o primen una sobre otra según convenga.
Texto: Fernando Franco
Fotografías: Javier Teniente