AVeleira, escuela de los sentidos
A Josiño Ortega le vimos en varios frentes de combate en la marca hostelera de Vigo , fuera en el “Baraciña” cercano al Náutico o en A Laxe, que supo llenar de gente cambiándole espíritu y rompiendo así la leyenda negra de antiguos proyectos fallidos. Hombre activo., imaginativo hasta rozar el peligro, su capacidad de supervivencia es proverbial porque, como buen empresario, sabe resucitar de sus cenizas, renacer de fracasos anteriores cuando toca y, si se le ha visto abriendo bares, también encargándose de la introducción en el mercado de buenos vinos dada su simpatía y don de gentes. Precisamente su última apuesta germinó este último año mientras recorría España visitando bodegas como delegado de una firma de vinos, y lo que para muchos sería un trabajo tedioso él supo convertirlo en un seminario de aprendizaje entre bodegueros, pateando no pocas tierras y terrones de la vid. A su tienda nueva, AVeleira Viños, sita en la zona recuperada de ese Casco Vello alto antes ocupado por el puteril alterne, en la calle Abeleira Menéndez,28, formalmente una tienda de venta o degustación de vinos, él la denomina “furancho con inquietudes” y es que eso es lo que mueve en este negocio de reducidas dimensiones con vinos muy escogidos, recomendaciones diarias apoyándose en las redes y periódicas catas con enólogos y sumilleres en grupos reducidos. Así, Josiño ha hecho de su tienda, además de espacio para compra o degustación “in situ”, una escuela de los sentidos. Y sede en Vigo de Vitislucus.
Texto: Fernando Franco
Fotografía: Javier Teniente