El Consorcio Casco Vello de Vigo fue creado en el año 2005 por el compromiso de las administraciones local y autonómica con la colaboración del Consorcio de la Zona Franca. El principal objetivo: atender las demandas de los vecinos de la ciudad y más concretamente de los del casco histórico, que venían reclamando un ambicioso programa de rehabilitación y recuperación urbana en el área. La inversión prevista para los cinco años que se preveían de vida del nuevo organismo era de 30 millones de euros.
En el 2007, la Consellería de Vivenda e Solo adquirió la participación de la Zona Franca y el equilibrio entre las administraciones quedó en un 90% de participación de la Consellería de la Vivenda e Solo y el restante 10% por el Concello de Vigo.