Javier Teniente

Castillo de San Sebastián: pasea, que algo queda

¡Ah, castillo de San Sebastián, qué (poco) fuiste, qué quedó de ti y qué eres ahora! Paseo por lo que queda del Castillo de San Sebastián con José Alemany, que vive en una de sus faldas, y me pregunta para qué sirvió esta fortificación salvo, siglos más tarde, como punto de encuentro de yonkis y demás gente marginal.

De Lupanar a Pinacoteca

Gabriel García Márquez escribió “Memorias de mis putas tristes”, Yasunari Kawabata “La casa de las bellas dormidas”, Fernández de Moratín “El arte de las putas”… mucho se ha escrito sobre este duro oficio de tapadas aunque está por escribir una crónica sobre la ocupación cultural de las casas de lenocinio, holganza y malvivir

Plaza da Pedra

Suelos de “xabres” estables y drenantes se mezclaban con zonas toscamente empedradas, una topografía que propiciaba gradas y podiums al descender hacia el mar. Eso era aquella Praza da Pedra que conocieron nuestros ancestros, donde en la lejana Edad Media se reunían gremios y regidores a tomar decisiones con la ría como paisaje de fondo.

O novo Casco Vello de Vigo

Facebook

Twitter