Cuando el “Oeste” estaba en el Casco Vello

Hubo una época en que el  “lejano oeste” estaba en el Casco Vello de Vigo. Puede resultar una afirmación un tanto rotunda, pero para toda una generación de españoles que vivieron la posguerra “el oeste” era las novelas de Manuel Lafuente Estefanía, y esas y otras obras de las más variadas temáticas se escribieron en Vigo y se distribuyeron por todo el país desde un modesto establecimiento situado en la calle Elduayen: la librería “Tetilla”.

Aquí tenía su sede la “Editorial Cies”, una pequeña empresa creada por Eugenio Barrientos López, uno de tantos  empresarios de origen castellano que se establecieron en nuestra ciudad al calor de su desarrollo industrial a principios del siglo XX. Muchos de ellos se dedicaron a la venta de tejidos, pero Barrientos se inclinó por el sector editorial y puso en marcha un sistema de distribución que hoy, en el mundo de la instantaneidad y el usar y tirar, resulta como de otro planeta, pero que en su época permitió acceder a la lectura a miles de clientes de toda España.  En 1945 “Tetilla”, como era conocido el empresario por el nombre de su librería, con el apoyo del editor catalán Ramón Sopena, introdujo en nuestro país el formato de novela de bolsillo e ingenió  un sistema de distribución con “recompra”: el cliente adquiría en el kiosko una primera novela; al acabar de leerla la entregaba en el mismo establecimiento y se llevaba la siguiente a un precio menor. Con ello se fidelizaba al cliente, se conseguía una mayor rentabilidad por cada ejemplar editado y se ahorraba en papel, una materia prima escasa, como casi todas, en la época. Los libros costaban alrededor de las 5 pesetas (0,30 centimos de euro); tenían una extensión media de cien páginas y se imprimian en un papel de muy baja calidad. Las portadas eran elaboradas en Barcelona por los ilustradores Moreno y Tomás Porto y la encuardernación se realizaba en Bilbao para luego distribuirse en envios al por menor que se preparaban ya en el pequeño almacén de la librería en la calle Elduayen.

 

 

Corín Tellado.

La idea, que  funcionó hasta 1958, alcanzó un éxito absolutamente clamoroso cuando Barrientos incorporó como autores a Marcial Lafuente Estefanía, un ingeniero de pasado republicano que recaló en Vigo temporalmente, y Fidel Prado, un escritor todoterreno y todo género que colaboró en varias colecciones de Cies. Fidel Prado, sin embargo, es hoy más conocido por ser el autor de la letra de “El novio de la muerte”,  himno oficioso de la Legión, concebido originalmente como un “cuplé” en honor de las tropas destinadas a la guerra de Marruecos. En otro “palo” totalmente distinto, la novela romántica, en Cíes publicó sus primeras obras la máxima representante del género en España: Corín Tellado

Así, divididas en varias colecciones, el catálogo de Cies alcanzó los milquinientos títulos, y se calcula que imprimió alrededor de seis millones de ejemplares, casi un milagro teniendo en cuenta las circunstancias. Se podrá criticar la calidad, tanto la literaria como la física, de los libros, pero lo cierto es que de algún modo se han convertido en todo  un icono de esa época.

O novo Casco Vello de Vigo

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